sábado, 7 de febrero de 2015

Matar poemas y convertirlos en mucho menos que poemas

Todos los hombres matan lo que aman. Oscar Wilde

Así mato un poema y se convierte en cadáver.


Tu frente huele tierna
germen gustoso mi aliento.
Plantas la lenta, gruesa, fronda jaula
secada en heces,
tratas de fijar gotas, no jirones,
góndolas sueltas.
Brotan hartas vueltas contaminadas
fatal loco acude a mi entierro:
cuerpo, tela, mordaza,
cuello, basto opresor
vientre, cocidos trozos
ojos, fieles gusanos.

domingo, 1 de febrero de 2015

Las tortugas

Un domingo por la tarde, dos tortugas caminaban sobre la tierra del jardín de una planta baja.
Cuando los reflejos de los cristales comenzaron a reproducir los movimientos de los vecinos que caminaban por la acera, Nat y Nuri jugaron a esconderse debajo de la tierra.
El problema es que luchamos por los sueños equivocados dijo Nat a su madre, mientras fruncía el ceño mi sueño no es competir contra los demás, yo ansío ser feliz y no sé. A medida que se adentraban en la tierra, la luz no encontraba un lugar por el que llegar a ellas.
No tienes por qué competir contra los demás, sino contra ti misma, debes intentar ser mejor día a día.
Lo intento, te lo prometo, pero ¿acaso puedes pedirle al agua que no corra, que se quede quieta? Es su naturaleza seguir su curso. ¿Podrías pedirle a la roca que se moviera, sin ayuda? Lo único que intento explicarte es que no vivo como yo querría, siento que me exigen más de lo que soy, incluso ponen requisitos para que alcance mi sueño. Con tantos impedimentos, tanto egoísmo y tanta envidia, es difícil.
Igual que el pájaro es pájaro. tú eres una tortuga y debes dedicarte a los asuntos de los animales, que se asemejan a hojas del naranjo del jardín, frágiles e importantes, únicos sonrió la madre.
A veces miro las nubes embobada imaginando que soy una de ellas, me dejo llevar y veo los edificios desde abajo y lo diminutos que son los asuntos que me rodean. A las nubes las impulsa el viento, pero las nubes no sueñan ¿verdad? No sé qué me impulsa a mí, el tiempo, a lo mejor.
Si piensas tanto, vas a enloquecer. 
Quiero alcanzar mi sueño.Viajaré por todo el mundo, cuidaré de ti y lograré encontrar a papá. Viviremos en una tierra extensa con más animales, donde no tengamos que someternos a los caprichos de nuestros dueños. Pero parece ser que no dejan que salgamos de este espacio, aunque me dedique cada día a ello. ¿Por qué debo someterme a los deseos de los demás? Yo no soy de nadie.
Eso es muy cierto, hija. Tú eres de ti misma. Tus sueños son tan grandes como los pastos del campo, pero la realidad es algo más complicada. Debemos ser felices aquí, con nuestros dueños, en esta casa, y dejar que nuestros sueños nos impulsen y no nos hundan. 
¿Sueños que jamás alcanzaré?, ¿infelicidad?
La madre siguió caminando. 
Mamá, siempre me has dicho que yo puedo cambiar las cosas le recordó, enfadada.
Claro que puedes. pero no todo está en nuestras manos. Algunos solo tenemos una ventaja, decidir cómo tomarnos los días. 
Madre e hija siguieron su trayecto, haciéndose un hueco entre la oscuridad.